Visita del Papa Francisco a Verona: Un Día de Fe y Encuentros
El día sábado 18 de mayo, la Iglesia de Verona estuvo de fiesta, el Papa Francisco realizó la visita a esta ciudad.
En un día intenso de actividades, lo comenzó con un encuentro con los religiosos/as y sacerdotes en la basílica San Zeno (obispo y patrono de la ciudad), dónde unos 800 consagrados lo esperaban. Allí dirigió un mensaje dónde animó a vivir la consagración haciendo memoria del don del llamado y proyectándose con creatividad misionera hacia el futuro.
Luego se reunió con los niños y adolescentes congregados en la plaza de la basílica, donde dialogó un momento con ellos y posteriormente se dirigió a la Arena de Verona para presidir un encuentro titulado «Arena de Paz – Justicia y Paz se besarán», durante el cual ha respondido a cinco preguntas que le han formulado algunos representantes de las distintas Mesas de Trabajo. Unas 12.500 personas asistieron al encuentro.
Al término del encuentro en la Arena de Verona, se trasladó a la cárcel de Montorio. En la cárcel, el Papa Francisco saludó a los funcionarios de la Policía Penitenciaria, a los presos presentes y a los voluntarios. Al encuentro asistieron unos 500 reclusos. Tras el saludo el Papa pronunció un discurso. A continuación, el Papa Francisco almorzó en privado con los reclusos.
Después de abandonar la cárcel, el Papa pasó un momento por el Obispado para saludar a la anciana madre del Obispo de Verona, Monseñor Domenico Pompili.
Luego se trasladó al Estadio Bentegodi para la celebración de la Misa de Vigilia de Pentecostés, que se inició a eso de las 16.00 hs. Unos 32.000 fieles estaban presentes en ese lugar. Luego de la celebración eucarística retornó al Vaticano.
P. Fernando Speranza